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Cinco oportunidades y retos de un traductor

La globalización puede ser la gallinita de los huevos de oro o la condena de cualquier profesional y los traductores no son la excepción, por eso es mejor saber qué se tiene en frente para no salir mal librados.

Los tiempos modernos han llegado con una revolución tecnológica y social que ha arrasado con prácticas y tradiciones que antes determinaban nuestra forma de ser y hacer como comunidad. Este importante cambio ha sido maximizado por la globalización; un nuevo nivel de accesibilidad a otras culturas que nos permite adoptar sus costumbres y obtener sus recursos, a la vez que les damos a ellas la posibilidad de hacer lo propio con nuestras tradiciones.

La idea puede sonar muy atractiva en el sentido de que nos permite introducir a nuestra cotidianidad prácticas más productivas o más sostenibles; pero, desde otro punto de vista, la globalización también representa una amenaza para la identidad de las comunidades y para la competitividad de los emprendimientos más pequeños.

Teniendo en cuenta esta dicotomía, debemos entender que el desarrollo profesional también puede verse afectado o impulsado por la globalización, especialmente en el caso de los traductores, ya que están ante una gran oportunidad, pero también frente a un nivel de competitividad nunca antes visto.

Veamos las ventajas y desventajas que tienen estos profesionales en este momento de la historia, con el fin de reconocer las herramientas y actitudes que los llevarán a superar cada obstáculo y, así, a formar parte de los grandes ganadores de la era moderna.

Traductores en la era de la globalización

1. Oportunidad: personas de todas las nacionalidades en cada rincón del mundo:

Este caso en específico es bastante ventajoso para el guía bilingüe; cada día es más fácil viajar, incluso a los lugares más remotos y esto implica una mayor demanda de los servicios de asistencia bilingüe que ayudan a las personas a sumergirse en una nueva cultura sin necesidad de invertir demasiado tiempo y recursos en el aprendizaje de nuevos idiomas.

Reto: las aplicaciones y los programas de traducción automáticos:

La globalización está fuertemente ligada al desarrollo de las nuevas tecnologías de la comunicación, lo cual incluye la creación de software y aplicaciones destinadas a ayudarles a los viajeros a comunicarse en el exterior. En este escenario, los traductores, como profesionales, deben hacer notar su valor agregado no solo como traductores, sino como seres humanos y que ninguna máquina podrá imitar o reemplazar.

2. Oportunidad: más oportunidades de conocer nuevas culturas y formas de lenguaje:

Ya no solo estamos hablando de acceder a las lenguas más cercanas o las más habladas; estamos hablando de cientos de idiomas por explorar, cada uno con sus riquezas y particularidades.

La globalización nos abre la puerta para dar a conocer en nuestro entorno prácticas empresariales más sostenibles con el medio ambiente, estructuras de trabajo más eficientes y solidarias con el empleado, opciones gastronómicas más saludables, universos literarios inimaginables, entre otra infinidad de ventajas; en pocas palabras, ni el cielo sería el límite para toda la sabiduría que podríamos adquirir con la adaptación a nuestro idioma de todo tipo de contenidos en otros idiomas.

Reto: la disciplina y la versatilidad ya no son ventajas, son características indispensables para ejercer:

Ya no estamos hablando de unas cualidades que se ven bien en la hoja de vida; estos tiempos demandan no solo de un diploma, sino de curiosidad constante y de capacidad para adoptar conocimientos multidisciplinarios de forma rápida y eficiente; pero eso para un buen profesional no debe ser obstáculo, tan solo es un reto que debemos asumir y del que debemos sacar lo mejor.

Para no dejarnos alcanzar por el tsunami de información que hay a nuestra disposición cada día, aparte de hacer uso de nuestros libros de la universidad, podemos adoptar formas de expresión como la música, la literatura y la poesía y, por supuesto, buscar la oportunidad de sumergirnos en otras culturas y conocer y practicar sus costumbres, sus tradiciones y su forma de comunicarse desde lo verbal y lo no verbal.

3. Oportunidad: muchos más públicos a los que se puede llegar:

Los traductores tendrán la oportunidad de ofrecer su universo cultural y social a millones de personas que pueden ver en sus costumbres nuevas oportunidades de crecer y mejorar como individuos y comunidad.

Una de las mayores ventajas de la globalización es la oportunidad de reconocer nuestros errores o los aspectos en los que podemos mejorar en comparación con otras culturas, y así poder adoptar prácticas que nos realimenten y nos ayuden a construir una civilización más armoniosa y equitativa tanto con el ambiente como con las personas que hacen parte de ella.

Reto: no todas las personas que hablan el mismo idioma entienden las cosas de la misma forma:

Así como tener acceso a varias culturas nos da una gran oportunidad de aprendizaje, también nos enfrenta a un gran reto y es el de saber interpretar y reinterpretar sus conocimientos de acuerdo a su contexto específico.

Pongámoslo de esta manera: el español es el idioma oficial de más de una veintena de países, pero cualquier cosa que digamos puede no ser interpretada de la misma forma en cada uno de estos países; así que el reto aquí consiste en hacernos conscientes de que, a pesar de que el idioma es el mismo, el entorno es muy diferente, por lo que debemos hacer un estudio juicioso de lo que nos quieren decir y lo que queremos decir para aprovechar al máximo la sabiduría del otro y la nuestra al momento de compartirla.

4. Oportunidad: cada vez más empresas buscan expandir sus horizontes más allá de la barrera del idioma:

No es un secreto que entre muchas de las economías más poderosas y las emergentes no hay una lengua materna en común, pero eso, en lugar de ser un obstáculo para los traductores, es una valiosa ventaja que les dará grandes oportunidades laborales como intermediarios y voceros de organizaciones con proyección internacional.

Reto: más profesionales de otras disciplinas con conocimientos en otros idiomas:

Las universidades se han puesto en la misión de graduar solo a los profesionales que tengan competencias en otros idiomas y cuando estos profesionales llegan a las empresas suelen hacer las veces de traductores, restándoles oportunidades a los traductores profesionales.

En estas situaciones es donde el traductor debe hacer uso de sus capacidades comunicativas y de un portafolio para demostrar que la única forma de lograr alianzas internacionales proyectándose como una empresa seria e interesada es invertir en un traductor especializado, que entienda no solo el idioma sino el contexto y la cultura de las personas a las que se dirige.

5. Oportunidad: nuevas plataformas y estrategias para aprender y ejercer la profesión:

De nuevo, la influencia de las nuevas tecnologías desempeña un papel importante en el desarrollo profesional de los traductores, pero, en este caso, juega a su favor, ya que la globalización viene con el acceso a herramientas informáticas y educativas que no hubieran llegado tan pronto ni de tan alta calidad de no ser posible el flujo de información, casi que instantáneo, que proporcionan los nuevos medios de comunicación.

Reto: parar de aprender no es una opción:

El nivel altísimo de competitividad requerido en las mejores empresas, la llegada de herramientas cada vez más completas e ‘inteligentes’ y el ambiente cambiante en el que vivimos en la actualidad hacen imperativo que ningún profesional pierda el interés de seguir estudiando y aprendiendo cada día. La buena noticia es que a este reto le hace contrapeso la accesibilidad y diversidad de métodos que se crean y difunden día a día para capacitarse de forma fácil y económica, a veces, incluso, sin tener que salir de casa.

El verdadero reto aquí no es cómo lograrlo, sino cómo persistir para hacerlo, así que toma esos métodos que más efectivos te resultan y trata de recrearlos en cada aprendizaje nuevo, para que no quedes relegado ni seas engullido por la poderosa globalización, que tiene solo oportunidades para quien se adapta mejor a su ritmo frenético.

Como puedes notar, los avances que vienen con este cambio de era del que formamos parte, solo son una cuestión de actitud y recursividad; ya conoces un poco del panorama que nos rodea, ya solo hace falta tomar las herramientas y las ventajas para sobresalir entre millones de personas que también luchan por hacerse un lugar en el éxito y la prosperidad.